Democracia ilusoria y reproducción del sistemaEl peronismo era visto como el hecho maldito del país burgués según nos lo explicaba John William Cooke para pasar a ser ahora una pieza clave de la gobernabilidad del sistema
En Argentina se vota muy seguido lo que ha terminado por imponer una imagen de democracia reforzada por la existencia de redes sociales, encuestas de opinión, elecciones sindicales y universitarias, asociaciones no gubernamentales y otras expresiones de la sociedad civil. Las proscripciones electorales pertenecen a un muy lejano pasado cuando el peronismo era visto como el hecho maldito del país burgués según nos lo explicaba John William Cooke para pasar a ser ahora una pieza clave de la gobernabilidad del sistema. Todo ese universo que se presenta como la demostración de que se trata de un país libre viene cumpliendo un rol decisivo en la reproducción de un régimen que al finalizar la dictadura militar en 1983 encontró en la legitimación democrática un remplazo estabilizador a la violencia explícita de las Fuerzas Armadas. Pero cuando pasamos de la imagen a la realidad la democracia recuperada se disuelve velozmente dejando al descubierto reducidos espacios de poder que manipulan estratégicamente a la sociedad sin que ninguna fuerza popular los controle, acomodándose a los juegos globales de las grandes potencias y sus exigencias coloniales.